Hace un siglo, el hábito de tomarse 3 minutos después de cada comida para lavarse los dientes no existía a nivel global. Sin embargo, como sociedad, lo incorporamos como una acción de importancia para nuestra supervivencia como especie. Este principio de incentivar hábitos, promoviendo una mente más saludable, puede tener efectos enormes en las distintas crisis que enfrentamos. La diferencia es que esta vez contamos con avances de tecnología móvil y de wearables (relojes inteligentes, tracking devices, etc) que nos permiten acelerar la incorporación de buenos hábitos de manera exponencial.
Por esta razón, no sorprende que el Dr Barry Kerzin, el médico personal del Dalai Lama, se apoya en una aplicación móvil para hacer prácticas de compasión y altruismo más accesibles a la población, o que Betterfly , la start-up unicornio Latinoamericana incentiva buenos hábitos meditativos recompensando a los usuarios con medallas que facilitan la donación a causas. El potencial de generar impacto positivo mediante modelos de negocio que innovan con propósito es enorme.
Los retos más grandes que enfrentamos como humanidad siempre han presentado oportunidades para el empresariado que quiere marcar una diferencia.
Las buenas noticias son que podemos entrenar nuestros cerebros para crear bienestar mental y que podemos promover estos hábitos gracias a los avances de la tecnología móvil.
Con una oportunidad como esta, es cuestión de tiempo para que el sector empresarial tome el liderazgo para escalar la construcción de una sociedad más conectada consigo mismo y con su propósito. Así es cómo el mantra intangible de que “la paz interior puede crear paz para el mundo”, se convierte cada día en algo más tangible y viable conforme esta intersección única de maestros de meditación, científicos y empresarios convierten sus voluntades en una nueva realidad. Así es como el mundo empresarial puede enfrentar la crisis de salud mental: no solamente con voluntad, sino también apalancándose de tecnología y ejerciendo el liderazgo que este reto público exige.